Este año en el que el tiempo de verano se ha prolongado debido a un moderado Fenómeno El Niño, es común escuchar que la pesca está mala ó que los peces se han ido. Otros dicen que no esta mala sino que ahora hay muchos pescadores y por eso no se pesca lo mismo que hace años. Algunos pescadores experimentados también mencionan con preocupación que la tala ilegal de manglar afecta la pesca. Esto último me lleva a reflexionar sobre el vínculo entre los manglares y la pesca, ya que si el tiempo mejora o se hace un ordenamiento de la actividad pesquera artesanal, la pregunta es a dónde volverán los peces? De hecho la pregunta se convierte en un argumento circular porque podemos, a su vez, preguntarnos a qué volverán los peces al manglar?
El vínculo entre los manglares y la pesca artesanal es estrecho en casi todas las partes de la franja tropical donde existen estos ecosistemas. El conocimiento tradicional de los pescadores y las investigaciones científicas coinciden en que los manglares cumplen tres funciones fundamentales para la pesca artesanal: 1) son sala cuna de muchas especies de peces y camarones de interés comercial, 2) proveen hábitat o refugio transitorio a juveniles y adultos de algunas de especies, y 3) producen parte del alimento y los nutrientes que después de llegar al mar eventualmente es consumido por dichas especies.
La costa del departamento de Antioquia posee 5687 hectáreas de manglar, 78% de las cuales se encuentran en las numerosas bocas del río Atrato, siendo este ecosistema y esta zona en particular, el área natural costera más importante para la pesca. De acuerdo con los censos de la Autoridad Nacional de Pesca y Acuicultura (AUNAP), alrededor de ella se concentran gran cantidad de sitios de pesca que reciben a más de 2000 pescadores provenientes de alrededor de 50 comunidades, algunas de ellas ubicadas en la costa norte en los municipios de San Juan y Arboletes. Junto con sus familias una población de más de 11 mil personas se beneficia de la pesca, sin contar con la cadena de comerciantes y consumidores finales. De esta forma, el manglar ofrece una variedad grande de peces tales como el chivo cabezón, la anchoa, el robalo, el sábalo, el macaco, el pargo y la mojarra, entre otros, que llegan a los puntos de comercialización en Turbo y Necoclí.
Los manglares son fuentes de vida. Algunas de estas especies utilizan el entramado de las raíces de los mangles de las orillas como sitios de crianza o como sala cuna. Solo en las bocas del río Atrato, la orilla de los extensos manglares podría ofrecer más de 200 hectáreas de guarderías para los peces y camarones. Por otra parte, las múltiples pozas, ciénagas, canales y entradas de los manglares ofrecen sitios de refugio para algunas especies, siendo llamadas por algunos pescadores por el nombre de lo que pescan allí, como por ejemplo “la sabalera”.
Finalmente, es poco reconocido que el aporte que hacen las hojas al caer del dosel del manglar al suelo es fundamental para producir alimento para los peces y otros animales microscópicos (el plancton) y mantener las cadenas alimenticias (tróficas) marinas. Por ejemplo, una tasa de caída de 5 gramos por metro cuadrado por día equivalen a cerca de 18 toneladas por hectárea por año, las cuales al fragmentarse, descomponerse y disolverse se convierten en alimento con el contenido nutricional que finalmente se acumula en los peces y camarones que son pescados, comercializados y consumidos. De esta forma, se genera una ecuación fundamental: toneladas de hojas que caen del manglar equivalen a muchos kilos o toneladas de pesca al año.
Por ello, cada vez que consumamos pescado, no solo debemos sentirnos agradecidos con los pescadores que con su labor nos benefician, sino ser conscientes que en cada uno hay un poco de los manglares. Hoy en día cuando esta de moda hablar de sustentabilidad (la garantía del bienestar para las generaciones futuras) debemos entender que poseemos en las costas antioqueñas la clave de dicho bienestar: los manglares, fuente de la pesca artesanal. Muchos países tropicales ya los valoran y celebran el Día Internacional del Manglar cada 26 de julio.
Publicado en: Periódico El Comercio de Urabá, Apartadó (Antioquia)
Reproducido en línea por: http://www.cco.gov.co/noticias49_manglares_de_uraba.html